
Un abrazo de buenas noches, que dura toda la noche.
La Terapia de Presión Profunda funciona como un abrazo acogedor que ayuda a calmar mentes inquietas y cuerpitos que no paran. Es perfecta para los niños que necesitan un poquito de extra contención para llegar tranquilitos al mundo de los sueños.
Abraza todo el cuerpo con una compresión suave desde todos los ángulos
El Siesti envuelve el cuerpo entero con una presión ligera y pareja, generando una sensación de contención reconfortante.
Envía señales de relajo al cerebro
Esta compresión suave imita la sensación de un abrazo, estimulando los receptores de serotonina en el cerebro y ayudando a que los niños se sientan más tranquilos y seguros.
La calma empieza a sentirse
El toque terapéutico ayuda a relajar los músculos del cuerpo, lo que naturalmente también calma la mente inquieta.
Favorece un sueño profundo y reparador
Una vez que el niño entra en este estado de calma, la ansiedad y el estrés pasan a segundo plano, permitiendo que se duerma más rápido y se mantenga dormido por más tiempo.